Relatoria - Mesa Redonda
Mesa Redonda_ "Del territorio al detalle"
En la mesa redonda desarrollada en clase de proyecto Nuevos Territorios, por parte de los profesores como organizadores y participantes, y los estudiantes se trato el tema de la "Vivienda Cultural" y la problemática de la vivienda de interés social en Colombia.
En primer lugar, se deja claro que la diferencia entre vivienda cultural y vivienda social, se da a partir de lo que en vivienda de interés social significa en nuestro país, llevándonos a las soluciones de VIS y VIP actualmente existentes. Entonces, se lleva a que en verdad significa el "derecho a la vivienda" y el derecho a una vivienda "digna", obteniendo el interrogante de que significa "dignidad" y dentro de los espacios y modos de habitar que conlleva.
Por lo cual, deducimos que para entender la vivienda que debemos hacer, es importante comprender que es aquella que le pertenece a la gente que va a vivir en los espacios diseñados y construidos, por consiguiente, teniendo en cuenta su cultura, sus actividades, en que trabajan, como mantienen a la familia económicamente, con espacios comunitarios cuentan, en que material está hecho, cuáles son sus dinámicas en general y en su autoconstrucción como lo expresan. Además, de identificar los componentes principales de su núcleo familiar y como estos conviven en los diferentes espacios disponibles.
De acuerdo con lo anterior, se entiende entonces, que la vivienda es más que el espacio físico construido y que es en realidad el contenedor de las formas de vivir de sus habitantes, por lo cual lo que nos interesa es el habitar de los seres humanos en sus espacios. Pero, para que lo anterior ocurra, es necesario entablar y establecer una relación con estas personas. Es cuando surge así mismo la apropiación de un lugar, y el existo del mismo directamente relacionados. Por lo cual, el proceso de diseño es fundamental, porque es cuando estudiamos e intentamos integrar una realidad a nuestra composición espacial, y puesto que la cultura que los habitantes desarrollan a partir de sus necesidades se expresa en su estética construida y en la distribución espacial, es relevante, integrarnos desde nuestra perspectiva y nuestro hacer como ellos viven.
Para ello, se propone la participación activa de las personas en las diferentes etapas del proyecto a realizar, teniendo dos modalidades principales: a) Diseño Participativo y, b) Co- diseño.
El primero siendo aquel que se caracteriza por tener una primera etapa en donde se conocen a las personas, se toman en cuenta sus opiniones y deseos y después, en un consenso aparte entre técnicos se eligen un diseño previo hecho de las conclusiones que se sacan de esa primera etapa, desarrollando en segundo lugar, un consenso con la comunidad del diseño hecho, tomando una vez más en cuenta lo que quieren y desean, tanto dejar como lo que hay que cambiar o ajustar. Siendo finalmente, un diseño construido con los deseos de las personas, pero con los ajustes técnicos necesarios para que funcione. Y en segundo lugar, está el co-diseño, el cual implica, la participación y los aportes de las personas constantemente, teniendo un proyecto diseñado en su cien por ciento por todas las partes involucradas.
Por lo tanto, al estar las personas integradas a los procesos, puede que haya o no una integración a la construcción, depende del modelo de gestión de cada proyecto, pero que los habitantes se sienten parte del lugar en donde viven, generando la apropiación y el arraigo al lugar donde su vivienda fue construida.
Sin embargo, los elementos de acercamiento y de diseño con las comunidades no deben ser uno u el otro aislados. Se propone, que en busca de la participación de la gente para llegar a un producto que los satisfaga, pero que cumpla con los determinantes técnicos necesarios, para que no se caiga, se habitable y confortable, se den los procesos de manera transversal a cada momento del diseño, y de esta manera obteniendo el mejor resultado posible.
En conclusión, comprendiendo que para hacer vivienda cultural ,dirigida a sus habitantes hay que acercase a su realidad e integrarla a los diseños, teniendo en cuenta todo lo que conlleva su habitar propio, generado en cada contexto, de acuerdo a sus tradiciones, necesidades y tradiciones culturales. Que las formas principales, pero no obligadas de cierta manera, sino aplicadas según sea el caso para así, lograr una integración de las personas y empezar procesos constructivos no solo de los elementos físicos, sino de estructuras sociales, que propongan nuevas dinámicas a nivel social y cultural, en busca del existo de los proyectos, a partir de la apropiación de sus lugares de habitar y un proceso continuo de la mejora de la calidad de vida de las personas.